Mensaje

Este es apenas el principio, Luna tuvo demasiadas cosas para contar en apenas casi cinco meses, pero en esa vorágine quedaron muchos amigos, visitas y familiares sin estar en este blog. Por eso, para no esperar aquel momento en el que todos estén, subimos algo como para que el tiempo acomode las deficiencias y desprolijidades. Sabemos de Alejandro y de Carlos, de Betty en New Zealand, de ntra. amiga Mono de Bariloche; sabemos de Grace y Pato, de Silvia y Mauri, Marcela y Marcelo, de sus primos Toby, Lara, Gaby y Lu, de Mauri, también de Manuel, Chechu, Josi, de las infaltables abuelas y abuelos, de Stella, Jorge y los tíos lejanos muy cercanos, de Luciano que sabemos está por allí, en alguna playa de España y de Bea, de Marce, de Elizabeth y Gustavo, San Tomanovich, de Marilin, de Rodrigo, su flia y los demás vecinos, Javier y Nuria, Rosa, enfermeros, médicos. A nuestras amigas de La Plata, a Vilma, a Andrea Jaroslavsky, a tantos que no me olvido de recordar. A Denise, Sandra, a los chicos del ensamble etc.… que acá no están aún. También a Fabián, Pato y Tonchi, a los de siempre, claro, a Mariel, Elina y Juan, Nelly y Eduardo, Y obvio, a Leonor, Beatriz, Ethel, Carlos, Friederike y Viviana, nuestras terapeutas y guías.
Luna vino con esta fuerza luchando desde antes de su nacimiento, con este mensaje, lectura que nos dá día a día, eligiéndonos como padres para que desde este lugar aprendamos todo lo que nos viene a enseñar. Mas allá de las palabras que el tiempo ira compilando, gracias a todos.