Me
preguntaban qué significa la derrota, el fracaso, la frustración…cosas que
habíamos imaginado de jóvenes y que la vida propuso borronear a cambio de
cierto perfume emancipador que nos relaja a cambio del silencio, frustraciones
de ser mayores y no haber conquistado casi nada de lo que buscábamos…en fin,
una manera de considerar la vida apagada, oscura, derrotada casi resignada…en
fin, una manera de ver esa vida que supone complicidad con un supuesto final de
partido con una derrota imposible de revertir.
Me pregunte desde que la recibí porque
disiento desde lo más íntimo, sin saber explicar la raíz de mi disenso total,
no es no haber tenido el mejor equipo de fotos, ni reconocimiento mundial por
lo realizado, ni trascendencia en algún aspecto extraño de este mundo multifacético,
donde los valores retorcidos, superficiales y materiales son el emblema de este
lado del mundo, entre la muerte encubierta, deliberada y desinteresada de tanta
inocencia y el consumo efímero aun a costa de la pobreza más extrema, sin que
nada nos conmueva de todo eso mientras pasa a nuestro derredor de la manera más
acumulativa y masiva que nos podamos imaginar o saber, con distracciones elocuentes
en discusiones baratas y shows mediáticos provocados para nuestro consumo.
Me preguntaba porque cambiaría esta vida al lado
de Luna..un viaje personal al espacio? Cambiaria lo aprendido por haber sido
reconocido en alguna conquista científica? La cambiaría por ser líder de alguna
conquista social? Cambiaría una abrazo de ella, algún gesto de aquellos que hoy
recuerdo por estar siendo entrevistado por la CNN en un descubrimiento que
después se use en algún envenenado propósito no deseado?...mi vida tiene una realización
personal que es la suprema realización de mi espíritu, es haber conquistado y
abrazado los ojos de la mamá más bella, de los ojos más sublimes y fuertes, de
la persona más sensible que conozca, y con ella haber sentido la única experiencia
de conocer la personita más dulce que pudiera haber sentido mi corazón, que no
encuentra argumentos para suplantar esa sensación que trascienda sobre eso en ningún
aspecto, no necesito otra conquista, y trabajo de lo que me gusta, y tengo lo
que necesito, pero sobre todo…mi corazón lo tiene en su recorrido, con el
profundo agradecimiento de haber conocido la paz, el mundo de amor, el legado
de paz y sabiduría que la vida misma no puede representar con palabras,
frases u oración alguna. Luna es mi paso
por la vida más bella, y con su mamá (fundamental en esa fórmula de belleza y
cautivantes rasgos espirituales y físicos) sabemos de qué hablamos.
Nunca a pesar de las dificultades supimos
hablar de derrota, de infelicidad o de miseria, nunca supimos retener el
insomnio a cambio de resignación o de desesperación, de reclamos o de derrota,
y ella nos enseñó eso siempre, aún en los momentos más dramáticos, en
cualquiera de sus momentos difíciles siempre fue feliz, y nosotros aprendimos
de ello, que cambiaría a cambio de tanta sabiduría, apenas con unos pocos años
en esta vida? Ella tiene eso, saber que esta vida no tiene mayor legado, lo
dice mi corazón, la poesía de sus ojos, lo tanto que peleamos para que
pudiéramos darle a su vida lo que nuestro corazón soñaba en momentos donde estábamos
entre paredes de un sanatorio, es que vea el mar, que vea el cielo, que vea al
viento en su máximo esplendor, ir de vacaciones aunque necesitáramos de la
imposibilidad como aliada, y lo hacíamos porque sabíamos lo que significaba
tenerla entre nosotros, con esta vida, con esta experiencia de amor
irreemplazable, único, e incapaz de reclamarle a la vida algo, de pedirle algo,
de no saber disfrutar de lo que tenía a su alcance. Y nosotros no hubiéramos
dejado por nada por estar a su lado, ni entre las paredes de un sanatorio, ni en
algún proyecto utópico. La vida no era vida de estar separados, y no importaba
ni donde ni como, aún hoy.