miércoles, 30 de enero de 2013

Caminos nuevos.


Es extraño, los tiempos son extraños, lugares que no recorrimos y diálogos que no pensaba que se pudieran tener, la paz, la violencia, el oxígeno…las palabras, las palabras que no se tienen, las que se suman y los renglones que me llevan a pensar en un gesto que no puedo describir, y lo intenté mas de una vez, pero hoy es diferente, es emotivo, me saltan las lágrimas de sólo querer mirarte. Las fotos todas son diferentes, son el valor que no pensaba iban a tener, como las palabras, como los amigos, los que se rodearon de abrazos y nos rodearon de amor. Las perspectivas de todas las relaciones son caminos nuevos, los mensajes que nos dejan son ventanas a un futuro que deberá acompañarnos de alguna manera no pensada, con perfumes no catalogados en los campos de nuestra vida, ni siquiera por Escobar de niño, ni siquiera en las largas meditaciones del Dr. Martin con esa maravillosa música que finalmente me cedió al terminar esas sesiones de acupuntura, esos momentos como todos los que se transformaron, y desde hace ya tiempo, son una puerta que hoy se vuelva a abrir, a otro lugar impensado, que me retrae a las formas mismas del nacimiento, a los latidos iniciales, a los gestos más primitivos, plagados de ingenuidad, de sabiduría y de nacimiento. Vos Luna estabas por venir, mamá estaba con una panza enorme y ella te imaginaba tal cual fuiste al nacer. Martin sólo me acompañaba en las palabras, pero sobre todo en una espiritualidad que sólo latía, daba energía, daba pié a esa introspección de mar, que corría con los mares y se plegaba a direcciones impensadas. Él por algún motivo hoy viene a mis pensamientos, a mi corazón nuevamente, y de allí a tu inicio Luna en este mundo, donde te escribía aún antes de nacer, aún antes de tener nombre, aún antes de que vuelvas a este mundo como una intención. Nunca creí que tu belleza sea tan poderosa, tan cautivante, como aquella sonrisa que me emocionaba desde que pude comprenderla, verla y disfrutarla.

    Las relaciones son extrañas, son de aquellas cosas que prefiero no analizar, ya no estoy para creer o no creer, sólo abrazo su latido y desde el hoy formo su cimiento, cimiento que se solidifica con señales indescifrables, que como mantras me dan calor, que como mantras puedo ofrecer, a sabiendas de su genuina lealtad, lealtad que no se compra, no se descifra, no se apela, no se hace valer por su historia misma.

    Miro tu sonrisa, tu cara de serena luz al anochecer entre brillos y corrientes nacidas de tu ser y que extraña es la palabra de esta relación, como las palabras que se gestaron con tu nacimiento, como esta relación con tus fotos, con las que nunca saqué y con las que a diario comparto con mi intimidad, con mi pausa y mi alegría de haberte visto en mis brazos, llevándote a tantos lados que no comprendo como me quedaron tantos pendientes, que hoy veo infinitos por no haberte podido enseñar. Supongo que de todos modos tu paso por este mundo fue lo suficientemente extenso como para el resto quede sobreentendido, al menos para mi, en que ya lo sabías y lo comprendías, como para que justo yo te lo venga a explicar, veré al mundo diferente, veré al paso por este lugar de otra manera, sonará el teléfono y no será igual, y cada día al ver esa foto mirando lo nuevo que el mundo te podía ofrecer con tanta esperanza que prometo también yo intentar seguir siempre aprendiendo de esa motivación que tenías, a pesar de todos los caminos que no eran necesarios que te enseñara justo a vos, a pesar de todo lo que no te pude mostrar y me ocupé de otra cosa inútil seguramente, ya que no la recuerdo.

    Gracias Dr. Martin por llevarme al origen de esa gestación, al nacimiento de las palabras y a lo más profundo de mi ser, de manera de ver allí los primeros movimientos, los más primarios dibujos que se formaron para dar vida, esta vida. Gracias por los mensajes que nos abren ventanas y nos dejan respirar, por las noches endiamantadas que nos llevan a vos.

 

viernes, 25 de enero de 2013

miércoles, 23 de enero de 2013

Cumple sueños.


Una vez, no muchas semanas detrás mamá y papá estábamos tan tristes que el cuerpo nos dolía de no saber cómo explicar, de no tener respuestas y no querer estar donde estábamos. Los amigos, todos los amigos estaban allí, los viejos, los nuevos y esos seres que tanto queremos, en la cita estaban las palabras, las caricias y las miradas, sobre todo abrazos y no mucho mas, los silencios Luna son esenciales para escuchar, el alma, la vibración.

   Mamá estaba tan dolida que dejó su violín a un lado, en manos de alguna amiga, fue solo hasta que escuchó un acorde de sus compañeros del Cordal, los mismos que ensayaban mientras vos jugabas por ahí, entonces la emoción derribo toda la tristeza, tomó el violín y se puso a tocar con el resto, que al compás de su directora hicieron olvidar todas las caras de gris…a cambio de otras de emoción. Ya sabías vos que con la música se curan los dolores, que con la música se baila entre ángeles y que sólo hay que dejarse llevar. Aún recuerdo cuando en la iglesia de flores, mientras mamá tocaba con El Cordal, vos danzabas con dos muñecas al compás, iban y venían por el aire mientras tu abuela te sostenía, los espectadores te miraban a vos, mientras ellos tocaban y vos danzabas haciendo volar esa imaginación, potenciando aún más la intensidad de aquella música con tus ojos, gestos y manos.

   Los amigos que miraban a tu mamá miraban una madre intensa, como siempre, una madre fuerte, como siempre, una madre como todas las que supo ser en estos años, como nunca todas juntas, llegó hasta el final tan entera que su papá no pudo dejar de abrazarla sobre el final, aunque él no disponía de mas fuerza ella, como si fuera poco, habló, le contó a todos algunas cosas de esas canciones y de algunas cosas más, como su espíritu tan regado por el amor de tu alma, pequeña y tan gigante. Convocó a recitar sus mantras, los que vos también cantabas y luego unos globos se dejaron volar, todos te fueron a buscar a vos y el viento los ayudó.

    Ayer, mamá otra vez sacó ese alma que se multiplica en días que esta vez son diferentes a aquella vez, pero Luna…diferentes con esos argumentos que todos los días los amigos que te contaba nos dan para vivir, aquellos abrazos, aquellas miradas y aquellos ojos otra vez estaban, como todos los días detrás del teléfono, como todos los días en nuestra casa, como todos los días cuando miramos el cielo, dándonos ese corazón enorme para mirar más lejos cada noche y mirar ese Ángel que queremos ver, que se cruza en ese cielo tan enorme como en el jardín tan pequeño que con mamá vos cuidabas algunas veces regando plantas y mirando el más allá.

    Los amigos, todos, se juntaros esta vez, mamá los convocó con esa energía que seguro vos también tendrás por donde estés, con la misma que siempre nos sorprendiste…siempre. Mamá de algún lado tomo ese temple para convocarlos, como cuando escuchó sus compañeros del Cordal. Me vinieron a dar su regalo de cumpleaños, la visita de cada uno, una sorpresa que no puedo dejar de agradecer, una sorpresa que no tiene límites en la emoción de un corazón que ya no sabe que mas deberá resistir este verano, cargado ahora de ese viento plagado de amor que vinieron a dar. Es que es así como los barriletes vuelan, te acordás?, con mucho amor, un poco de viento que los amigos siempre llevan y el deseo que nos abraza, así fue que con todo eso, mates, vino y mucho mas hicimos del lugar un espacio donde la energía tenía espacio para volar, para tener algo de esa mirada a vos que nos aúna y nos deja quererte, soñarte. Querernos.

   Gracias amigos, a vos Sandra que cada día me enamoras más y también a vos Luna por todo esto.
 

lunes, 21 de enero de 2013

Dialogos


No hay música de fondo, no tengo los renglones para apoyar mis palabras, ni las rutas que guíen mis lágrimas, es que sigo la luz de esa mirada, apoyándose en dos padres que hoy son el destino de esos ojos, creyendo en lo que ven, sonriendo de lo que aprenden, confiando en el mundo, feliz de él, porqué no serlo?

   “Hoy alegre es la vida, claro, hoy se que en casa cuento algo de este mundo, el que mis ojos ven, el que mis padres me soñaron. Donde más feliz puedo ir, cual es la canción que quiero cantar? Yo sé una, canto muchas, tengo pocos caminos puedo ir y venir y que placer me da hacerlo, allí está mi mirada, confío en tu ternura…quién iría a darme otra cosa? Amasando el pan, sencillo y tierno, caliente de la mañana, miro la vida sonriente, es que para eso vine, allí estoy, envuelta en mi ropa de amor, en mis días de cuento, en una mesa donde estamos todos…todos los días redonda es la mesa, porque nos miramos y nos amamos.

    Mis ojos ven la belleza y los milagros, estamos en los renglones y salimos entre las historias de cada noche, cuentan la vida de muchas maneras, cuentan mis días en vidas y cuentos, cuentan el mundo desde allí afuera.

   Mi mundo es este, muchos cuatro años y mas también paseando entre arboles, sombras y un poco de viento, perfumes de abrazos, viajes entre distancias y amigos que vienen, o distantes saben todo. Yo se que está bien, que así debe ser, los que estamos traen amor, sonrío feliz de ver este mundo bajo un arco iris que pedí a tiempo a papá Noel. Cada mañana las paredes de tibias luces acompañan canciones y reflejan paz, serena calma de murmullos habitantes que este mundo tiene, a mi lado, donde vivo yo, en el mundo entero, será así por siempre sonriente, como la mesa de todos los días cuando llegue a casa.   Vendrá papá…vendrá mamá?”

    Quizás pensó así mientras estaba rodeada de amiguitos en su casita de juegos rodeada entre pares, quizás esa sonrisa pudo decirme ciertas cosas, quizás invente para soñar que sueño, para creer que entiendo. Quizás porque siento que no hay tiempo que alcance para que sea suficiente, quiero estar lejos y mientras más lo estoy más extraño, quizás hoy porque es un día especial, quizás mañana porque no tuve más nada que hacer, quizás ayer porque me quedé mirando la pared. Sé que quiero culminar este vacío, sé que no hay nadie, que la barra del bar tiene sólo café para estar despierto y que mi diálogo es una ruta donde apenas veo un poco mas adelante, lento y tranquilo, como siempre anduve, sacando fotos, y respirando el viento. 

 

miércoles, 9 de enero de 2013

Angeles-


Resultó que el mundo de los ángeles estaba cerca, resultó que tengo mil respuestas a una pregunta, a cada pregunta.

   Hoy cuestiono los interrogantes y planteo las mañanas como los tiempos que vuelven ya que tanto los pedía. Y así las horas y así los días. Por un momento vi tu rostro en lucha, desde otro lado, otra vereda, se esfumó. Y no se si fue mi necesidad o la certeza de tus respuestas, una vida, la que sigue, así, poco a poco, lentamente, con mucho tiempo para entender las respuestas, o las preguntas, o no sé que, que me lleve a vos con el nombre que sea, que no será más que Luna.

   Una vida entera disponiendo de los tiempos que me dibujen mas aún tu sonrisa, tu admiración y tu sorpresa cuando tenía tanto para enseñarte, para mostrarte. Tengo roperos enteros de ilusiones que de papá que soy podía mostrarte, de imaginarios que se acumulan en libros de cuentos que hoy me sobran mirando la inmensidad del cielo.

   Son los campos que se queman, los llamados que se amontonan, los abrazos que se pliegan, los ojos que lagrimean, lloran y se desmoronan, los de tu madre que como yo…o más que yo, o menos que yo quieren retroceder el tiempo y saber como fue que no lo pudimos ver.

    Hicimos lo que quisimos, como quisimos y vivimos estos años sin haber sabido de miserias, sin haber tenido tiempo para creer en las fórmulas de la experiencia, este es el poco de vértigo que queda de todo ese tiempo, algunas palabras, muchos pensamientos y emociones que igual que ayer…desbordan. No puedo aún describir tu gesto si no pienso en ángeles y mariposas en mi cuerpo, no puedo describir los tiempos sin creer que me desvanezco cuando sueño que estoy despierto. Pasión, ternura, entrega, amor por todo lo que hacías, no importa donde ibas, vos en nosotros creías, con nosotros creciste y ahora buscando el ángel que nos mire, desde algún rincón, y nos diga que                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     todo fue por amor.

Laura y flia


   Estoy aquí, estoy allá…

   Claro que puedo cambiar de lugar!  Puedo estar donde cada uno quiere, donde cada uno me quiera encontrar…

   Puedo estar en la pared, colgada en las fotos que me sacó papá.

   Puedo estar en una canción que me cantan los amigos del jardín.

   Puedo estar en los lindos cuentos que me cuenta mamá antes de soñar.

   Puedo estar en una charla con amigos y en el mate compartido de mis abuelas.

   Puede estar en el cielo, en la estrella más brillante, en el corazón de cada uno con su sonrisa inigualable.  Pero si miras al cielo “la Luna” siempre va a estar iluminándoles el camino a seguir.

   Los quiero, abrazos fuertes.

                                                    Laura, Malena y Eze.

Sil


LUNITA LINDA:

   Como explicar lo que siento con algo tan corto como las palabras; quizás con este cuento que hace minutos me vino al corazón para contarle a Ciro a la hora de dormir.

   Había una vez, una niña que era mágica; ella no sabía lo poderosa que era…  Un día se durmió, durmió muchos días y muchas noches.  Y mientras dormía comenzaron a crecerle alas, como a las mariposas.  De pronto despertó y se vio convertida en hada.  Feliz comenzó a volar libre y liviana!  Tan alto estaba que los niños no la veían pero ella sí a ellos.  Para que supieran que estaba cerca enviaba estrellas mágicas a todos los niños y cada estrella cayó en cada árbol de navidad; justo en la punta.  Cada estrella era un deseo que se haría realidad.

   Hermosa sos parte de mi maternidad, sos parte de mi crecimiento como mamá, como persona.  Tan piojita y enseñándome a ser mejor, a tener siempre una sonrisa.

   Tu mirada tan llena de voz.

   Tu sonrisa que todo lo dice.

   Tu abrazo que nunca voy a olvidar.

   Tus palabras que me regalas.

   Tu amor por Ciro!

   Gracias por honrarnos con tu amor y tu entrega.  Hermosa Hermosa!  Quiero que seas feliz con tu sonrisa!  Gracias por permitirnos entrar en tu corazón enormeeee!!

   Cuánto más has vivido que tantos adultos…  Te felicito por haber elegido a tus padres, tu fortaleza es el  alimento que ellos te dan, más que nada de su fuerza te alimentas.

   Estas en las manos y los brazos de Dios y del Universo que siempre te ha protegido.  Pido bendiciones para los tres.  Con mucho amor, mucho abrazo!!

Silvana (Sil para Luna)

16/16/12 – 22hs.

Quentin






MI LUNA LINDA!

LUNA ES risa y poesía,

LUNA ES dulzura y alegría,

LUNA ES amor y calor!

LUNA ES música y juegos,

LUNA ES única, desde luego!

LUNA LA FUERZA PROMUEVE

y a tus papis y amigos conmueve.

LUNA se mueve y se mueve

y a su mami ver bailar la puede!

LUNA es modelo de fotografía

que le saca su papá en armonía.

LUNA QUEDATE  si es que puedes

TODOS NOSOTROS TE AMAMOS Y TE QUIERE…

 

Con amor inmenso,

                                   Tía Quentin.

domingo, 6 de enero de 2013

Mensajes desde el aire


Las sorpresas no son planeadas, a veces ni siquiera por su autor, es quizás cuando la vida me dice donde se encuentran los paraísos, donde se escriben las partes del guión que entre llamas se inunda de pasión cada uno de los días.

   Las tormentas acechan en esta parte de las profundidades, es cierto, son las tristes lágrimas que el corazón delata cuando quedan minutos sin poder buscar actividad, donde nos atrapa la vista de toda la casa vacía, o con tantos lugares sin ocupar, sobra el tiempo, sobra el tiempo durmiendo, sobra todo y no hay donde esconderlo, no queremos esconder, queremos resinificar esta parte de la vida, entre artificios de fin de año y brindis que no podemos fundar por un sueño venidero…a cambio de un vacío que nos entristece.

   Fuimos sin embargo dueños de los árboles y los dejamos bañando de sombra en nuestro pasado, en esa selva tropical ella y yo no nos conocíamos cuando caminaba entre cantos y verdes, lejos estaba yo, pero de ella cerca, hasta que la conocí, fue tu madre la que sonrió, ese camino recién comenzaba, unos cuantos cientos de años atrás, Guatemala no era lo que es hoy, claro, pero tampoco termina la historia hoy, desde luego.

    Es entonces Luna que de la misma manera que te ingeniaste para darme esta sorpresa hoy, te conté como nos vimos por primera vez tu madre y yo. Si si, vos tampoco eras de un mundo como el de hoy, por eso las preguntas, por eso a veces no comprendemos ciertas cosas.

  Por cierto, cuando tomé el avioncito que hice mientras nacías no recordaba que vos lo hacías volar, trepándote a mi escritorio lo tomabas sabiendo que yo me hacía el enojado, con delicadeza lo hacías andar por el aire y seguro yo me distraía en otra cosa,  hoy lo agarré, buscando placeres que ocupen  mi tiempo, y desde dentro cayeron tres moneditas de oro, de oro porque las tomaste vos, jugaste con ellas y las dejaste dentro del avión, para un momento como el de hoy, que helaron mi cuerpo al recordar que esa tarea sólo la pudiste hacer vos, sonreí, pensé, miré mi avión, sequé mis lágrimas.

   Acá estamos, yo viéndolas caer como un mensaje divino, tuyo. Escribiendo mis últimas palabras en este blog, con tres monedas de oro en mi bolsillo, y vos con una historia que no sabías entre tu mamá y yo.

 

jueves, 3 de enero de 2013

Silencios


Hubo un día que estabas muy cerca, no pude verte la cara, estoy seguro que eras vos, eras mi puente, mi suplicio por una vida más. Al verte allí, de frente y empujando las corrientes supe que ese ángel tus manos escuchaban, le hablaba de paz, en el último hilo de río, el caudal apagado de fuego. Eras vos mi lazo, mi latido por ella, la hoja última que dejaste en blanco para que mamá, papá y Luna dijéramos feliz vida, cantamos el arrorró y ella se elevó como cenizas de cristal, silenciosa como siempre, y tantas cosas más.    Yo sé de qué habla el silencio ahora, y lo que significa una oportunidad. Gracias Lili.