viernes, 22 de marzo de 2013

Lunaoceanica



Agradecer en la vida se puede dar en muchos modos, podrá graficarse en el futuro con las intensidades de una relación, y quizás allí mismo se da ese agradecimiento, pasa con todos los amigos que siempre estuvieron cerca, de los que siempre contamos. Pero hay en ese cofre que tiene de nuestro amor momentos que tiene sentido agradecer, sin embargo no hay quien lo escuche para saberlo, allá en un mundo donde las tareas son diferentes y la vocación por ver un mundo mejor hace que se manejen las tareas a gran escala, donde nosotros somos apenas un numero, pero del que se lo vinculó para ofrecerle algo, una oportunidad, un sueño, y eso también es amor. 

    Nosotros nos quejamos a diario con los diarios que necesitan noticias que hagan que los lectores sean mas y mas compulsivos, y además defienden sus intereses…que no son los míos, pero mientras todo eso, que también pasa, alguien nos dio una oportunidad para palpar nuestro sueño, y en eso estamos, entonces debo decir gracias y así como muchas veces nos quejamos… alguien hizo algo por nosotros, por eso estamos felices, entusiasmados y si nos retrotraemos a el espíritu de semejante palabra, (sueño), este gobierno nos ayudó, infinitas gracias.

    Luna tuviste tanto que ver, tanto que participar en esta movida. No nos fuimos a ese campo para ver pastorear vacas, fuimos por tu respiración, por tu paz al volver de allí, de la Nazarena, de los primos Patos que siempre nos esperaban, siempre nos reciben con ese amor incondicional, entonces todos los días algo hicimos por llegar a ese terreno, a ese sueño, y lo vimos con lluvia, con sol , con pasto, pastizal, lo vimos con ternura siempre entrando por esa impagable arboleda que nos recibe al ingresar, pero siempre lo vimos con tus ojos enormes y lo vimos con vos tantas veces.

   Fuente de esa inspiración ya no tenemos que convocar a los amigos para saber cómo se llamara ese lugar, sabemos que Lunaoceánica es por naturaleza su espíritu, el tuyo que ronda por allí, que siempre nos inspirará para seguir soñando.

     Luna, ayer vimos como en los papeles se reflejan actos de buena fe, que buscan objetivos que no siempre son valorados en su medida, y debo decir gracias por la ayuda, por el espíritu que lo convoca, y gracias por dejarme este momento en nuestros brazos, hermosas imágenes para cuidar.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Intrigas


Pasa el tiempo, no se para que quiero que pase, pasan los días y las emociones y no comprendo si está bien, o mal, a veces sonreímos y también lloramos, de pronto estamos en otro lado, nos caemos, nos levantamos, enojados y otras sonriendo, en realidad cuesta entender como estamos acá pensando, tratando de vivir algo que no sabemos cómo se vive, felices pero incompletos, o infelices con motivos para ser felices. Permanentemente nos encontramos con la pared de algo diferente, totalmente diferente, y no comprendemos si está bien o no.

   Proyectos que se viven intensamente son parte de nuestro carril vertebral, parada Robles es lo más sólido, de allí para abajo todo es endeble, cambiante, viscoso, delegable, reemplazable, secundario, desinteresado, hasta que al fin del día hablamos entre sueños y estrellas intentando enderezar algo de estas emociones cambiantes. Dónde estamos? Queremos algo y nos sentimos solos, yo me siento solo, sin poder entender cuál es nuestra casa emocional…pasa el tiempo y yo se que vienen cambios importantes, quizás deba ser un poco menos impaciente? …no se..Otra vez no sé.

jueves, 7 de marzo de 2013

Luna


Los esfuerzos que hacías para hacer cinco pasitos, para estar a la altura de otros chicos, para demostrar que vos podías, y sin quejarte hablabas y jugabas aunque mamá y papá estaban atendiendo otras cosas, vos te parabas y vos querías todo lo que sabías deseábamos, aunque no podías, aunque no siempre estabas con toda la energía y no lo decías, hasta el último día. Hay un último día.

   Jugabas en los juegos y mirabas los otros chicos, pero vos te divertías y vos proponías las casitas de la nada, la habitación y sus ventanas, comida y juguetes había en tu imaginación, imaginación sin límites, sin reparos. Me mirabas embelesada de verme con la cámara en reuniones y decías con la mirada…ese es mi papá, y tu orgullo lo sentía, lo extraño. Siempre proponías y siempre jugabas, sabías donde estaban los juegos, donde los chistes y donde el humor, ibas y venías ibas y venías hablabas y silenciabas cuando te preguntaban, eras tímida, como papá, es cierto, y luego también jugabas con eso….eras Luna, nuestra hija que hoy tanto extrañamos, que tanto necesitamos tener en nuestro corazón para no morir de tristeza.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Buen Viaje....


Habíamos caminado lo suficiente, pensamos, escribimos, hablamos y miramos estrellas, las mismas que viste aquella vez en un lugar más claro. Fue que nos fuimos, viajamos y pudimos, entonces desde el temor partimos y como no pensar, como no cuidar que algo fuera tan infranqueable como el mismo tiempo, ese tiempo que no podemos revertir, que corre irremediable, que apenas nos deja recordar, pero no retomar.
   Ver el mar significa muchas cosas, significa el cambio, significa refrescar, eliminar toxinas, eliminarlas con el agua fría de este océano delicioso, voraz, violento y salvaje que de un empujón con patada, trompada y tacle hace olvidar viejas telarañas. Ese mar revuelca las ideas timoratas por las más nuevas, despide de un arrastrón las penas y antes de darte vuelta sacude insaciable el recuerdo del mal pasado. Ese mar nos trajo amigos y recuerdos, abrazos y esas cosas que la risa inmortaliza, trajo música y siempre, grabada en el cielo, en las olas, en la arena ese diálogo constante con vos y tantas respuestas nuevas. Es cierto que teníamos temores, pero viajamos y te recordamos en cada paseo, en cada juego con tus nuevos amigos de arena y agua, entonces más nos quedamos, mas nos abrazamos y fue cierto, Luna nos unió…dijo Ale, otro efecto más de esas energías que te acompañaron desde aquel año que naciste, como las olas del mar, como el agua del océano, igual.
    Acá estamos en una foto que nos traduce felicidad, como la tuvimos siempre a pesar de la dificultad, aquella dificultad quedó para la falta de sueño, pero siempre vos y juntos tuvimos felicidad, como la de la foto, porque hubo tanta intensidad en cada hora que en esos años vivimos el vértigo de una vida repleta de sensaciones, y es cierto que esa intensidad inmedible es la que nos desborda hoy de amor desmedido, la que nos une, la que nos convoca y nos enamora, fuimos como el agua del océano, con las olas imparables una tras otra, sin descanso, plagados de amor, emoción y sorpresas.
   Los amigos acá están, abrazados en muchos modos, esos modos, cualquiera de ellos, me dejan sonreír, como cada día al ver tu foto, gracias.