sábado, 29 de diciembre de 2012

Ethel.


Hay un planeta que no vimos, hasta bien cerrados los ojos, hasta muy apretados los dientes.

   Ese horizonte no existía, hasta que el abrazo se desvaneció en tu espalda, vos nos sostenías. Hasta que la mirada se perdía entre caras que eran una, vos y mi ser más querido, los más queridos en esta vida. 

   Ese planeta se llama como tu alma, desde hace ya tiempo…parte de la mía.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Luna Radiante.


   Una Luna radiante asoma en este cielo de la tarde, galopa entre nubes y surfea en las olas del sol en fuga, luces tibias, cálidas, besos de ausencia y palabras de consuelo que llueven en paracaídas de agua, directo al alma. Niña hermosa…cuantas emociones nos estas repartiendo, siempre intensa, siempre fuerte, nunca desapercibida.

   Este camino es ciego, no tiene guía, no tiene consejos, no tiene aliento ni como mirar detrás, hay un piso borroso y un aura que enamora, pero que no puedo tomar, aquella sonrisa que escucho irremediablemente me acompaña incansable, una voz tan dulce como verde  silencia el ruido de mi derredor, quiero poseerte, tenerte…que brusco en este amor, que torpe en mi historial acompañado de tu cristal sutil y delicado. Pasarán los días y los meses, la eternidad y yo tratando de verte, así somos, así soy, la foto que nunca saqué, la imagen que nunca pude es esa, poetizada por tus ojos, aquellos que me enamoraron de tu mamá desde el momento que la conocí…no podías ser de otro modo, montaña y mar, piedra y tierra, agua y sal.

  Los días que vienen no son días, son fotos, son hojas en blanco con un perfume repartido en ropa y sábanas que se dispersan, que se olvidan solas, navegaré por allí, tratando de alegrar la tristeza, de armar esta foto que se dispersó. 
 

 
Foto con Anet, compañerita de La Calandria, de regreso a casa.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Emociones.


   Hay amigos que tuvimos todos los días, de toda la vida, ayer y en estos días estuvieron en casa, nunca les había visto la cara, quizás apenas. Hay amigos que nunca supieron de caminos, ni climas, ni motivos que impidieran cantar una canción cuando ese momento es quizás cuando el alma no puede caer más. Sosteniendo las nubes  rodearon esta casa, soplaron, cantaron, callaron…casi apenas que no se fueron, casi apenas que no estuvieron, casi que no los conocía, no sabía, pude abrazarlos, pude tenerte un poquito en cada uno.

    Lunita, estos días me viste triste, pero las personas a veces tenemos que aclarar nuestro espíritu, sólo nos conmovemos, libros, amigos y conocidos nos ayudamos para entender mejor la vida, nos sorprendemos y también extrañamos, allí dejamos caer lágrimas y madre mía! Cuantas alegrías. Entendemos poco de la mayoría de las cosas, queremos hacernos que si entendemos…pero no. Esa impotencia nos deja un poco angustiados, cuando no podemos resolver las cosas, cuando vemos que no podemos llegar al infinito, como ese amor que nos regalaste, cuando no podemos abrazar la sombra y cuando los perfumes siguen sus caminos sin que podamos retenerlos.  Hablamos de la vida Lu, no son perfumes, ni sombras, son sensaciones, son voces, son despertares a la mañana, son tiempos del día que sobran, los silencios inoportunos…por eso los hombres nos conmovemos, no es que seamos muy tontos…somos frágiles y después nos hacemos duros por un pinchazo en una clínica, como si nada sucediera…debíamos aprender de vos tantas cosas..Vos tenías razón en llorar por eso y no por las sombras y los aromas.

   No importa Lu, ya voy a poder crecer un poco mas, vos hace tu camino que yo sigo con este rompecabezas que dejaste sin armar, están un poco mezcladas la piezas porque son varios rompecabezas…en fin, nunca ordenaste tus cosas y ahora entiendo porqué, cuando vuelvas no te asustes si no pude terminar, soy un poco lento, pero vos tranquila, juga y divertirte, ya sabes ser feliz y contale a Benicio que es verdad que tenès muchos juguetes en donde estás, él estaba preocupado porque  desde acá no los veía.

   Habrás notado que te mandamos muchos globos, uno con forma de Luna y todos empapados de amor, fuè luego de que mamá tocara el violín y todos para vos, mientras jugabas con los dos muñequitos bailando como la vez que los chicos del cordal tocaron en aquel lugar, era muy gracioso ver como ellos tocaban y te miraban a vos como hacías danzar a tus muñecos al compás de la música. Esa mamá que tenès, suerte que te pareciste a ella, parece tan vulnerable a veces, sin mediación ni preámbulo alguno se puso el violín al hombro y no había ni sombra ni perfume ni huracán que pudiera con su solidez, contundencia y corazón, mas firme que nunca, tocaba ella y todos debimos verla sin una làgrima en medio, yo también te veía a vos, danzando otra vez con los muñequitos entre tus manos como aquella vez..aún me cuesta dimensionar que familia que pude abrazar, mamá Sandra y vos, y yo tratando de contar de tamaña sensación.

   Ayer nos abrazamos, y te mandamos mensajitos para que tengas por algún lugar del alma, igual se que no lo vas a ordenar, no importa, alguien seguro que se va a ocupar, al menos de dejar sabiamente las cosas de la vida en su lugar, sino no podríamos continuar no? Lo mismo pasa acá Lu, nos creemos muy ordenados porque el piso está limpio y la ropa doblada, pero no, ahora veo que ese orden no se parece al tuyo, que hay mas para aprender de vos...

   Más tarde te sigo contando, pero chiquita, hay amigos que se pusieron a escribir, te dedicaron algunas cosas, las pensaron para vos, algunos con una espantosa letra, pero los entendimos igual con mamà, Otros lo hicieron en mails o acá mismo, en tu blog, ahora me voy un rato, luego te los paso.

 

lunes, 17 de diciembre de 2012

Luna


Nunca pensé en una mañana con este vacío, ni en las palabras que no tienen rumbo. Nunca pensé que vos me consolarías a mí un día como hoy, donde el dolor pasa y se mezcla con tanta alegría.

    Esperaste que pasaran todos los seres queridos, esperaste que estuviéramos los tres solos, recién allí comenzaste tu despedida.  Hoy estamos acá, mirándonos las caras, escuchándonos el corazón, recordando alguna página de este blog, alguna página de las miles que vos escribiste. Nos preguntamos mamá y yo donde estarás ahora,  tu espíritu, donde repartiendo alegría,  amor y esa mirada.

   Ayer cuando vinieron los amigos, esos seres queridos los miré y pensé lo bello que es todo esto, todos sabiendo que vos ya no estarías y todos con sonrisas, contándose cosas, abrazándose…  estabas en eso también.

    Chiquita, no puedo escribir hoy, no tengo palabras que me puedan comprender para contarlas en tu blog, solo te quería decir que mamá y yo nos acostamos pensando en que somos felices, que nos regalaste los mejores cuatro años, y que sos este amor que anda por acá por siempre.

   

domingo, 16 de diciembre de 2012

Alma de diamante.


Hay momentos como este donde todo pasa al mismo tiempo, en autopistas paralelas y a velocidad extrema, los amigos, palabras ofrecimientos, culpas, llantos, médicos, y vos Luna en silencio, escuchando quién sabe cómo, lo que decimos y lo que callamos, no es ahora cuando escriba de mis tristezas, que tristeza tiene altura, valor, algo que pueda ponerse a tu lado en este momento.  Estas allí, decidiendo, escuchando, recordando como nosotros, con la simpleza y la inocencia tuyas, estás allí donde no es fácil verte, lejos de todo, en un lugar con tambores, pájaros, platillos y muchos muñecos, mirando la vida con esa voz de ángel, ojos de intriga, alma de diamante.

   Nunca nadie pensó en estar acá, nadie somos todos, somos nosotros, somos La Nazarena y Pocoyò, somos todos vulnerables y somos todos Hi Fi, somos los caminos, somos las señales que nos dejàs, somos las palabras que no tengo, somos las canciones que mamá te canta cada noche, somos las fotos que saqué, las que no puedo ver, las que me dejàs.  Somos los silencios y las oraciones que no podemos decir sin quedarnos en el intento, recuerdos, vacíos y llantos, somos esa parte cubierta de amor que nos dejaste en estos años, somos papá Noel, somos tus cumpleaños multitudinarios, somos paz.

   

viernes, 14 de diciembre de 2012

12-12-12


   Ya hace mucho tiempo que sabemos lo difícil que es saber donde estaremos el día subsiguiente, sin embargo estábamos en esas etapas donde las cosas parecen marchar tranquilas, los estudios de Luna están en su último eslabón, ya no nos quedan órdenes de laboratorios ni nada, sólo un paso más, mostrar la carpeta con todo terminado, como una buena alumna. Ya no había sobresaltos de ninguna otra clase, ya no había tampoco horizontes con manchas y veíamos como a nuestro lado había cambios tan positivos, Simón, nuestro vecinito, Agustín, otro pacientito compañero de Luna…sólo queda ella.

    Si, se complicó, esa noche larga, esa mañana de desesperación, cosas que se pueden decir de una mañana tan delicada, aunque vi caer mi cuerpo sostenido en dos pies que sólo lo hacían para llevarla a ella, sus ojitos en otra parte me mostraban el camino, y el valor del caos sostenían su cuerpo en una ambulancia ajena, solo miraba su desazón, su ira, su impotencia, su desentendimiento, fue ese trayecto el más intenso en mis viajes por el mundo.

   Quizás no podía esperar en la puerta de una terapia intensiva, no estaba nadie allí, ni vos Luna ni nosotros tus padres, ni mis sueños, ni los planes, ni todo lo que pensábamos, no era que estábamos allí, pero tampoco en otro lado, ni bajo el agua ni desvanecidos, no estábamos en la sombra de un árbol, tampoco abrazados los tres, ni despertando una mañana, no sabemos dónde pero una voz nos dijo que no había nadie para esperar, que el mundo de ilusiones era una fantasía no comprobada, que científicamente era una mentira aún…. Volvió a entrar al quirófano, y yo mismo me preguntaba de que hablábamos, que nos dijeron, como había que entender este mundo ahora, donde había una instrucción, un manual, pero no estábamos los tres, Luna estabas lejos nuestro, ya no podía recordar ni como quedó  la casa, ni como pasamos la noche, los reproches, que pudimos haber hecho diferente, las miserias de la ambulancia, la anticipación a los problemas…qué sentido tiene pensar ahora, vos Luna estabas en manos del universo…esa voz volvió a acercarse, y dijo algo tan llano como la voz anterior, “su corazón comenzó a latir”, de allí en mas una telaraña nos sostiene a todos colgando apenas de un brazo, los llantos, emociones, amigos momentos tan intensos como cambiantes nos llevan de la mano de un lado a otro, pero que tan importante puede ser lo que nos pase con vos solita en una extraña cama, del resto ni hablar entre enchufes y extraños sonidos que nos son tu música. Sola allí con mamá cantándote las canciones que sabemos que bailas, y allì tu corazón también se serenó, quizás una canción de cuna te tranquilizó, y juntos comenzamos a dialogar otra vez, Ahora vimos los ángeles pasar, vimos los abrazos del alma y sentimos más, ahora esperamos cual es ese dialogo entre la familia, los tres, puertas de sueños adentro de la mano y con esa cara de ángel un poco mas seria quizás, como viene ese futuro  es a lo que no tengo miedo, pero no lo se aunque lo deseo. Sabremos comprender como entender la vida después de todo esto, al menos por un tiempito mas.

   

domingo, 2 de diciembre de 2012

Noches largas


   Dias mas…dias menos, los momentos que pasamos en este tiempo no fueron precisos. Digo, nunca supimos si estabamos en alta o baja, en reversa o despiertos. Una internaciòn, una sobredosis de dolor, angustia y preguntas sin respuesta. Nunca poder programaar una agenda, nunca poder saber como sigue el dìa de mañana.  A todo esto, lunas llenas de por medio, volver a comenzar tantas veces. Los estudios, los alimentos, las charlas, los osteòpatas y los reclamos. Todo de nuevo otra vez, no se cuantas veces pense y supe lo mismo en este mismo lugar. Perdimos mucho, perdimos sobre todo algo que nos mantenìa en equilibrio desde las mañanas a los comienzos de la noche. Como hicimos para …reguntaba mamà Sandra? Y una lista larga de singulares despliegues a ese uinicio en la pregunta, hicimos mucho para mantener humor,  para mantenernos de piè.

   Vimos como el mundo giraba y nunca nos percatamos que asì era, nos despertamos con amigos nuevos, con lugares que no habìamos transitado, pero allì estàbamos casi sin querer.

  Simon, olvidado de las angustias, allà andaba, superando barreras, creciendo como nuevo, nuevamente naciendo y casi como si nada, felicidades a toda la familia, desde este lugar amado, para ese pequeño gigante.