sábado, 3 de noviembre de 2012

Fotos del dìa y la noche

Es extraño tanto tiempo sin escribir, es que el tiempo es un paralelo entre el vértigo, o la enumeración de tareas que pasaron, o cosas que se diseminaron, o anotaciones de agenda…que de todo eso queda? Imágenes, como siempre. Imágenes de una escalera en pendiente que en cada descanso tiene su cara en diferentes expresiones.


La picardía de entender que se puede mentir, reír y causar efectos, la rebelde, aquella rebelde que se niega a lo que puede ofrecer resistencia, el sabor amargo de estar donde ya sabe que no quiere estar, ya no a lo que no quiere, ya no a la pasividad, ahora la rebeldía se manifiesta y los reclamos se hacen piquetes. El dolor y el pedido cuando no hay otra salida, las preguntas que no tienen respuesta, o respuestas que no sirven. Que dios inventó todo esto?, que camino es el que conduce a la justicia?. Ese dios confunde a lo largo del día, esa realidad es poco visible en pequeños ojos, en emociones apasionadas, vamos de un lado a otro como botes en alta mar, remando con una mochila que ya no sabemos bien para que la llevamos, una especie de museo donde algunas cosas sirven, las fotos quizás, que nos retraen los recuerdos de épocas buenas. Cuando la marea se altera nos vemos en la clínica, como estos días, entre ejércitos uniformados reclamando ser mejores, y la vulnerable capacidad de defendernos, defenderla de tamaña exposición de fuerzas y debilidades. Una nueva operación, lo que era ya fuè, lo que fue lo olvidé, lo que se dijo no sirve y comenzamos otra vez, una nueva vez. Aquella mochila lleva los estudios que no podemos terminar, se atrasan culpa de esta debilidad, gozar de la vida tiene contratiempos, llegas tarde a los compromisos, los dejas por allí los olvidàs y después se verá.

En fin, quizás deba explicarte Luna que no tengo todas las respuestas, sólo algunas salidas y son momentáneas, que más vale cuando quieras mojarte lo hagas del todo, siempre encontraremos alguna solución, y si algún día no la hay al menos no te reprocharás haber dejado de lado cosas por un momento sin buen final.

Pasamos ya por varios lugares que no queríamos pasar, esta semana volvimos a conocer los límites de tantas cosas que poco importan, el centro del mundo es variable, puede ser mamá, puede ser Tango, puede ser algún vecino y podès ser vos. En horas de un quirófano estamos viendo como alguien interpreta a Sting con un violín, en una noche azul y una calma que mas vale disfrutar.