jueves, 30 de octubre de 2008

Luna en el Mundo

Lo hermoso de este mundo es que cuando Luna vino a él cada vez que la miro me vuelvo a enamorar.
Cada giro es un bosque repleto de nuevas aventuras que sólo pasan por su rostro, su pequeño mundo de influencia, que parece infinito para mi, sin tiempo ni lugar. Luna conoce recitales, conoce al Principito porque le hablé le escribí y vimos algunas de sus cosas un domingo de paseo por ahí.
Fuimos a cumpleaños, fuimos a los conciertos de mamá Sandra, a los bares de Buenos Aires y a conocer el Río de la plata, corrimos con Tango, paseamos por florida, al viento y al sol, los primitos aventura Manu y Mauri sacudieron la casa en unas horas, , fuimos a ver parientes y amigos, Luna en poco tiempo descubre como descubrir, goza de esa posibilidad, ama amar, me enamora cada vez que la miro, y cuando la veo no puedo dejar de mirarla.

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