Luna, recordando el día de tu cumpleaños, (no puedo olvidarme), entiendo como después de tantos años, muchos mas de los que festejaste vos, nos vamos sensibilizando cuando vemos ciertas personas.
Muchos mas años de las velitas que había en tu torta son los que pasaron desde que un día, por uno u otro motivo, ligado a la correspondencia se acercaron a mi, del mismo modo que yo me acerque, pequeños terrenos de personas que poco a poco construyeron en mi terreno, como yo en el de ellos, relaciones que no se vendieron, como este terreno, como el de ellos.
En esas idas y vueltas ellos siempre, mas o menos veces se juntaron con tu papá, en casa de la que ahora vive tu abuela, pero no cinco o seis, sino 20 o 25 de ellos, con una pila de agendas donde cada uno escribía lo que quería, como quería.
Esa es una historia que es mucho mas amplia, larga y que merece otro tipo de detalles, pero de aquellos amigos quedan unos pocos, que todavía logramos ponernos de acuerdo, alguna que otra vez, para juntarnos a comer una pizza. Como fue que llegamos acá?, de escribir cartas en agendas, de amores adolescentes prohibidos, de creaciones artísticas descomunales, expresiones de los mas variadas a … mejor no hablar de tantas cosas Luna, pero, acá estamos, los de siempre, los amigos que son capaces de venir 60km en una motito a 60km/h para llegar a vernos, con su novia, que apenas si conozco, pero me parece Lu que ella podrá aguantarlo.
El es Sergito, un amigo que cuando nos juntamos se envuelve en un abrazo, que cuando se despide cristaliza sus ojos, saluda a tu abuela (que como pocos logró una relación con ella nutrida de sentimiento) y se desvanece en un abrazo nuevamente.
Muchos mas años de las velitas que había en tu torta son los que pasaron desde que un día, por uno u otro motivo, ligado a la correspondencia se acercaron a mi, del mismo modo que yo me acerque, pequeños terrenos de personas que poco a poco construyeron en mi terreno, como yo en el de ellos, relaciones que no se vendieron, como este terreno, como el de ellos.
En esas idas y vueltas ellos siempre, mas o menos veces se juntaron con tu papá, en casa de la que ahora vive tu abuela, pero no cinco o seis, sino 20 o 25 de ellos, con una pila de agendas donde cada uno escribía lo que quería, como quería.
Esa es una historia que es mucho mas amplia, larga y que merece otro tipo de detalles, pero de aquellos amigos quedan unos pocos, que todavía logramos ponernos de acuerdo, alguna que otra vez, para juntarnos a comer una pizza. Como fue que llegamos acá?, de escribir cartas en agendas, de amores adolescentes prohibidos, de creaciones artísticas descomunales, expresiones de los mas variadas a … mejor no hablar de tantas cosas Luna, pero, acá estamos, los de siempre, los amigos que son capaces de venir 60km en una motito a 60km/h para llegar a vernos, con su novia, que apenas si conozco, pero me parece Lu que ella podrá aguantarlo.
El es Sergito, un amigo que cuando nos juntamos se envuelve en un abrazo, que cuando se despide cristaliza sus ojos, saluda a tu abuela (que como pocos logró una relación con ella nutrida de sentimiento) y se desvanece en un abrazo nuevamente.
Polémico, provocador, contradictorio, endeble, frágil, numérico, observador, valiente, fiel a nuestra amistad. El logra como pocos estar en ese listado de pensamientos que se ventila y refresca cada vez que se puede, él de los imperdibles, de los que no se irán nunca, de los que merece que lo llame mas veces de lo que lo hago, de los que merece un pequeño monumento en La Nazarena por ese viaje que hace para llegar a saludarte en tu cumple y vernos con los amigos, por eso esta vez Luna dejame que los salude, que un pequeño espacio les dedique a Nora y Sergito, un pequeño homenaje en tu blog para saludarlos en este día, un día cualquiera, que como tantos otros es el día de los amigos, de estos dos amigos.
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