Navidad con Luna

Pasamos tantos momentos donde imaginamos otros como este que ahora que lo tuvimos sabemos que Papá Noel existe, este regalo nos lo trajo como aquel mas soñado, mas guardado entre los cofres de los sueños.
Salir a tiempo de casa ya fue una aventura-desafío-utopía-locura de la que salimos airosos con una hora de ventaja sobre la media noche, justo antes que Papá Noel llegara con los pocos renos que quedan sin extinguirse.
Después de unas maniobras extrañas que Tobías aún hoy quiere destramar, por fin ese hombre volvió a hacer de las suyas y quizás la próxima vez Toby entrene a Teo, (el perro), para que no se escape Papá Noel sin ser advertido. Luciana tomó recaudos y por eso dopó al perro, no por los cohetes, sino por temor a que Papá Noel sea capturado y Toby dilucide sus dudas. Todos eran sospechosos, y nada distraía las miradas del rubiecito de las fotos, aunque la pólvora de la alegría cuando se desarmaban los paquetes explotaba con todas las dudas, las dejaba para otra ocación, pasando al terreno de “misión imposible 2008”, en el 2009 veremos.
Luna que poco entendía de ese hombre de rojo mal conservado y sin afeitar fue comprendiendo que esto era cuestión de dejarse llevar y disfrutar, los papás embelesados veían como se transformaba la cara de su hija en alegría y contagio, esta vez las fotos las sacaron Luciana, Mariela, y ellas fueron las reporteras esta vez, quizás por ser el primer año en que Luna pasa una navidad la ocasión merecía la pena para relajarse y "olvidar" la cámara en casa, por eso estamos mas que agradecidos por este testimonio, como para cualquier padre… único, y si, lo es, un sueño que no deja de abrazar cada instante que se pueda ver con el corazón, como decía El Principito.