Tiempo

Los tiempos se acortan en la cotidianeidad. Los motivos sobran para ocupar los ratos y las horas, en los rincones yacen minutos aprovechados para las tareas más minúsculas, más aterradoramente importantes, y en algunos segundos, los pensamientos se aceleran, como para no dejar pasar los blancos abiertos del día nublado sin escribir sobre el cielo cuan ocupado descansa el día, o la noche.


Los amigos se ocupan de no dejar pasar argumentos para visitar o para no perder los rastros, Pato y Xime, con Abril y alguna merienda pasan para comprender que hay argumentos para vernos en los no tiempos, Las noches de alguna vez al mes un bar nos encuentra vagando entre los bares cerrados de los días de semana para poder vernos las caras, Javier y sus dilemas del tiempo, y apenas descanso cuando la madrugada nos ocupa, en mañanas de sueño y cansancio justificado.

Perdemos rastros, perdemos lugares y como cualquier crisis encontramos nuevos lugares para mirar la vida, sabemos que los que no vemos nos entienden, contamos con los amigos de siempre aunque el tiempo no nos alcance para saber de ellos… lo sabemos. Saben de lo corto que resultan nuestros días, inalcanzables para resolver tantos motivos.