Las crónicas dicen que son dos, los medios temen hacerse eco de la quinta con pseudónimo “Los Patos”, que lleva como nombre oficial La nazarena.
Lo cierto es que mas allá de las noticias, los rumores populares saben que los habitantes de esa familiar casa del norte de Buenos Aires son muchos mas que dos. Imposible de medir la radiación de amor que una sola persona podría entregar las reservas de esta pareja parece que son acarreadas por especies de clones que rodean el casco del pueblo y alrededores.
Dicen algunos relatos que intentando atravesar frecuencias horarias desoladas, o caminos alternativos siempre de alguna manera son sorprendidos por pares de Patos, o los comúnmente llamados Patricio y Grace, quienes s amigablemente se aparecen como salidos de las ramas de árboles autóctonos, aves cómplices o simulados en mojones ruteros.
Imposible que desde allí alguien pueda saltear la radiación de esta pareja, sus artimañas para estar en varios lugares a la vez ya fueron testimoniadas por quién escribe y demás pobladores de la zona, los que deben confesar la carga emocional que desde allí se provee.
De estos acontecimientos energéticos dio cuenta una beba de meses, llamada Luna, y que desde pequeña allí encontró refugio a un estímulo multimedia, atrapada por aquellos dos seres maravillosos siempre volvió a aquellos pagos recomponiéndose de toda clase de desavenencias, promoviéndose así la idea de poderes curativos de La Nazarena.
Serán mas de dos?, serán poderes mágicos? Quizás nadie pueda responder a ciencia cierta, quizás la misma palabra ciencia tenga poco peso en este lugar, los mitos, leyendas y habladurías sobrepasan largamente la posibilidad de clasificarlos científicamente.
“La Nazarena” centro de pulsos energéticos es quizás el mayor refugio emocional de este cronista y su familia. Pero da fe que nunca uno podrá sobrepasar los límites del pueblo sin ser atendido por estos mágicos seres, quienes como anteriormente dije, salen de cualquier lado presentándose como humanos, son amigables y regalan energía de una manera auténticamente personal.
Lo cierto es que mas allá de las noticias, los rumores populares saben que los habitantes de esa familiar casa del norte de Buenos Aires son muchos mas que dos. Imposible de medir la radiación de amor que una sola persona podría entregar las reservas de esta pareja parece que son acarreadas por especies de clones que rodean el casco del pueblo y alrededores.
Dicen algunos relatos que intentando atravesar frecuencias horarias desoladas, o caminos alternativos siempre de alguna manera son sorprendidos por pares de Patos, o los comúnmente llamados Patricio y Grace, quienes s amigablemente se aparecen como salidos de las ramas de árboles autóctonos, aves cómplices o simulados en mojones ruteros.
Imposible que desde allí alguien pueda saltear la radiación de esta pareja, sus artimañas para estar en varios lugares a la vez ya fueron testimoniadas por quién escribe y demás pobladores de la zona, los que deben confesar la carga emocional que desde allí se provee.
De estos acontecimientos energéticos dio cuenta una beba de meses, llamada Luna, y que desde pequeña allí encontró refugio a un estímulo multimedia, atrapada por aquellos dos seres maravillosos siempre volvió a aquellos pagos recomponiéndose de toda clase de desavenencias, promoviéndose así la idea de poderes curativos de La Nazarena.
Serán mas de dos?, serán poderes mágicos? Quizás nadie pueda responder a ciencia cierta, quizás la misma palabra ciencia tenga poco peso en este lugar, los mitos, leyendas y habladurías sobrepasan largamente la posibilidad de clasificarlos científicamente.
“La Nazarena” centro de pulsos energéticos es quizás el mayor refugio emocional de este cronista y su familia. Pero da fe que nunca uno podrá sobrepasar los límites del pueblo sin ser atendido por estos mágicos seres, quienes como anteriormente dije, salen de cualquier lado presentándose como humanos, son amigables y regalan energía de una manera auténticamente personal.
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