El finde fue movido. Amigos, primos vecinos y paracaidistas se juntaron en los cumples de Fiorella y mas tarde en lo de Manu. Ambos llegan a los dos años con diferentes auras, uno que bien retrataba su actitud con un auto furioso, simpático y cómplice en el afiche de bienvenida (Manu) y antes, en lo de Fiore las cosas fueron diferentes, con algunos grados de fiebre tuvo actitud y valentía suficiente para sobrellevar el felizcumpleaños y sus invitados, pudo mantener la moral de los invitados y nadie de sus invitados puso mala cara, mas bien la casa se convirtió en una pista de aterrizaje, pista de carrera con corredores que circulaban en ambos sentidos, sala de te para mamás que se ponían al día después de varias semanas de ausencias, y también en zona de pruebas de automóviles ecológicos con tracción a pies pequeños.
Ceci, gracias por las fotos.
Próximamente las de Fiore.
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